La denominada posición óptima para pedalear debe responder por un lado a aspectos relacionados con la ergonomía tratando de reducir los esfuerzos innecesarios y lesivos, y por otro lado tener en cuenta la eficiencia mecánica sin olvidar la seguridad y la comodidad del deportista. Una buena colocación sobre la bicicleta requiere que prestemos especial atención a unos parámetros generales como son la altura del sillín, la distancia de éste al manillar, la colocación del pie sobre el pedal y la alineación de las piernas al pedalear.
La regulación de la bicicleta al usuario debe hacerse de forma dinámica y debe ser el resultado de una serie de pruebas hasta dar con la postura idónea de pedaleo según las particularidades y necesidades de cada ciclista.
La talla de la bici es lo más importante, la calidad de la misma y el sillín. Cada ciclista tiene unas características propias que han de ser tenidas en cuenta, y también la capacidad de adaptarse a diversas posturas, en algunos casos, con gran inclinación.
La bici se tiene que adaptar a mis necesidades, y no al revés. Si el sillín está muy alto o muy bajo, nos producirá lesiones en las rodillas, y si vamos muy tensos, los hombros y el cuello se sobrecargarán. Actualmente en lo que todos los expertos coinciden para garantizar una óptima altura del sillín es que la rodilla se extienda en un ángulo de entre 70 grados (pedal arriba) y 150 grados (pedal abajo) conformados entre el muslo (fémur) y la pantorrilla (peroné). Es decir, que con la pierna estirada, apoyemos el talón, y pedaleando la rodilla quede semiflexionada. Con el reglaje de la altura y distancia del manillar evitamos situaciones de tensión también, por ejemplo en las muñecas, codos y hombros. Las recomendaciones indican que el ángulo que debe formar la columna vertebral con el brazo no debe sobrepasar nunca los 90 grados de amplitud y que será más agudo si la condición física del ciclista no es adecuada y cercana a los 75%, si tuviese un notable sobrepeso.
La elección del sillín es fundamental. Menos superficie cuanto menos peso, y más superficie de apoyo si pesamos más. Ha de estar perfectamente alineado con el cuadro, y jamás inclinado hacia adelante para evitar dolores en el pirineo. Esto es muy peligroso puesto que, una rotura de este tipo la lesión puede ser muy grave. Si el sillín elegido es el adecuado y la postura perfecta, con el sillín en horizontal iremos cómodos.
Por otra parte, los pedales automáticos son imprescindibles ya que evitan que el pie se desplace y la fuerza la aprovechamos también en la subida. Las calas deben ir bien reguladas en la parte delantera de la planta del pie, para que podamos apoyar bien, y el calzado tiene que tener suela dura. Las calas del pedal automático son uno de los grandes agentes causantes de molestias por su carácter cerrado. Medir que la posición de la cala sea la correcta es fundamental para ello y más aún si se pretenden sustituir las calas con garantías de estar iguales tras el cambio.
Por último os dejo un enlace a un vídeo que resume por encima los puntos principales para montarnos correctamente en nuestra MTB sin producirnos lesiones.